Muro de peticiones

En tu matrimonio estoy contigo

En tu matrimonio estoy contigo

Mi Amado Hijo/a, En Tu Matrimonio Estoy Contigo

Sé que tu corazón hoy carga el peso de una dificultad en tu matrimonio. Siento tu preocupación, las lágrimas no derramadas, o quizás las que ya han empapado tu almohada. Te miro con un amor infinito, y quiero que sepas que no estás solo en esto.

Yo soy el Amor que los unió. Fui Yo quien tejió ese lazo sagrado el día que se dijeron "sí" ante Mí. Ese sacramento no es solo un papel o una promesa humana; es un pacto sellado por Mi propia mano, un reflejo de Mi fidelidad y Mi entrega incondicional por Mi Iglesia.

Sé que los caminos del matrimonio pueden ser pedregosos, que las diferencias pueden parecer montañas, y que el dolor a veces oscurece el amor. Pero quiero recordarte que cada desafío es una oportunidad para que Mi gracia actúe, para que Mi amor se haga más fuerte en ustedes.

No te desanimes. El enemigo de sus almas busca dividir lo que Yo he unido. Pero Mi poder es infinitamente mayor que cualquier adversidad. Háblame de lo que sientes, de lo que te duele, de lo que anhelas para tu relación. No hay palabra que no escuche, no hay angustia que no comprenda.

Te pido que busques Mi sabiduría antes de tomar decisiones. No te dejes llevar por la impulsividad o el resentimiento. Permite que Mi Espíritu Santo te guíe para:

  • Amar como Yo amo: con paciencia, bondad, sin buscar lo suyo, sin enojarse fácilmente, sin guardar rencor.
  • Perdonar una y otra vez: porque Yo también te he perdonado infinitamente. El perdón es la llave que abre puertas cerradas y sana heridas profundas.
  • Servir a tu cónyuge: no esperando recibir, sino dando. Porque en el servicio humilde se encuentra la verdadera alegría y se reaviva el amor.
  • Comunicarte con verdad y caridad: buscando la comprensión antes que la razón, el respeto antes que la victoria.

Recuerda el poder de la oración compartida en su matrimonio. Incluso si uno de los dos se siente distante, tu oración perseverante tiene un poder inmenso. Pídeme por la unión, por la sanación, por la restauración de lo que parece perdido.

No me he olvidado de su pacto. Estoy trabajando en sus corazones, incluso en los momentos de silencio o de aparente quietud. Estoy invitándolos a volver a la fuente de ese amor que los unió: a Mí.

Confía en Mi plan. Yo soy el Dios que restaura, el que une, el que convierte las cenizas en belleza. Aférrate a esa verdad.

Yo estoy con ustedes en cada paso del camino, en cada oración, en cada lágrima y en cada esfuerzo por amar. Permite que Yo sea el centro de tu matrimonio una vez más, y verás Mi gloria.

Confía, Mi amado hijo/a. Tu matrimonio es precioso para Mí.

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